Prueba/reportaje 911 - 964 Carrera 2 Tiptronic MY91

Prueba 911 - 964 Carrera 2 Tiptronic MY91






Me he decidido a colgar un minireportaje, que aún y sabiendo que no estará a la altura de las figuras que hay en este foro, almenos intentará aportar un granito de arena a todos aquellos que se hayan enamorado como yo de lo que representa la marca Porsche, en toda su extensión, y el 911 Carrera, en particular, por ser “el mito”.




1. UN POCO DE HISTORIA


Para entrar en escena, os contaré que corrían los 80 y un niño de carácter rebelde y nervioso, entre el Naranjito, Verano Azul, los clicks de Famobil, tentes, y su Spectrum 48K, ya le emocionaba el mundo Porsche. Tanto era así, que en su viaje de fin de curso a Venecia, el año 88, se compró un 959 a escala de Burago precioso, que montó esa misma noche en el hotel. Cuando volvió del viaje, sus padres preguntaron por esa máscara veneciana, esos bordados con puntas de Burano o las figuritas de cristal de Murano que debería haber traído... El pobre chaval, les enseñó orgulloso esa miniatura, diciendo que era lo más bonito que había visto en las tiendas, y que prefirió gastarse las 30.000 liras en eso que en otras tonterías... creo que sus padres le dejaron por imposible.

Poco tiempo más tarde, una colección de cromos de Motor 16 le hizo ver que algún día de su vida un precioso Porsche dormiría cerquita suyo. El Renault 7 de la familia estaba justo en la página siguiente del coche de sus sueños... aunque su padre creyera que estaba tan gastada porque le gustaba mucho el coche de casa... Dicen por ahí que “quien la sigue la consigue”... y no hay nada más bonito que una fantasía hecha realidad. Pues esto es lo que ha ocurrido en el caso del chavalín.



Ese niño con peinado estilo “casco alemán”, jersey de cuello de cisne y pantalones de pana, es hoy el afortunado propietario de un 911 Carrera del cual pondría la mano en el fuego que en toda la península se cuentan con la palma de una mano, por lo diferente que es. Bueno, precioso también, pero es que yo tengo los ojos como corazones, y no sería imparcial...



2. LA COMPRA


Hace unos meses la idea se fue gestando, luego madurando, y finalmente, puesta en práctica. Decidir qué modelo escoger, pensándolo ahora fríamente, fue una tarea relativamente fácil. Dentro de la gama de posibilidades había una premisa que claramente era de por sí la más restrictiva: el presupuesto. Grosso modo, limitado entorno a los 30.000 € Eso eliminaba modelos “especiales” (entiéndase turbos, S, RS, series limitadas –Jubilee, 40 Jahre...- y unidades muy recientes.

Después nos encontrábamos con handicaps familiares: había que poder llevar a los niños, con lo cual, biplazas descartados. Se barajó la posibilidad de motor delantero, pero una noche de esas que te pasas en blanco dándole vueltas y vueltas a la cabeza, te dices a ti mismo, que estarías engañando al niño ilusionado que vivió muchos años para ver ese 911 aparcadito en su garaje.

El abanico se iba reduciendo, y aún lo hizo más cuando por temas de anclajes en las sillitas traseras, los cinturones debían ser de 3 puntos. No digo que no se pueda hacer algún apaño, pero mi mujer no veía con buenos ojos los temas “cabrio” o “targa”. Todo esto cerraba el círculo a los 964, 993 y 996, y coupes todos ellos. Al 996, a nuestro modo de ver, le faltaba algo del espíritu de la marca, aunque probé algunos, y la verdad es que es un modelo a-lu-ci-nan-te... El 993, espectacular, o bien por el número de unidades fabricadas, o por ser la ultima serie air-cooled se iba de presupuestto, con lo cual... quedó como firme y único candidato el 964.



Una vez decidido el modelo, otro condicionante entró en juego: tenía que ser automático... Otro de los “imperativos legales” que me pusieron encima de la mesa. Ya sé: pierde algo de gracia, pero a veces la pareja obliga a ciertas negociaciones, y ambas partes deben ceder en algo. Por otro lado, no era un requisito indispensable que fuera Carrera 2 o 4... ni tan siquiera el color exterior o el interior. Busqué, miré, probé, me informé, miré más, pero los que vi siempre tenían algo que no terminaba de encajar... hasta llegué a dudar de mi exigencia en un coche de estas características. Igual estaba pidiendo un imposible.

Siguiendo los sabios y a la vez prácticos consejos e indicaciones de muchos foreros, decidí ser paciente para no tirarme a la piscina y encontrarme con un planchazo, o peor aún, que no tuviera agua... Sin embargo, la vida a veces nos depara sorpresas agradables, y recibí un fantástico regalo de cumpleaños, con una entrada de dinero inesperada, que me hizo definitivamente lanzarme a por él.

En todo ese tiempo, las ganas, al igual que impaciencia, habían ido in crescendo , hasta que un día, encontré uno que parecía estar falto de cariño, poco considerado, y creí que las fotos que le anunciaban, no le hacían justicia.





Me presenté para probarlo una mañana soleada de marzo. Lo vi por fuera, me pareció simplemente magnífico. Lo miré a través del cristal... ese interior, uauuuuuuuuu!!! Efectivamente, comprobé que las fotos que había visto por Internet no eran para nada acertadas. Me fijé sobretodo, en los asientos, no eran como los que había visto en todos los probados anteriormente. Claro que no: eran los deportivos... El dueño se acercó y debió ver en mi cara el flechazo que había surgido entre nosotros (entre el 911 y yo, se entiende...)

- Lo quieres llevar? – me soltó

Esas palabras me recordaron el día que tuve la suerte de poder tocar delante de un público reducido un Stenway&Sons “Gran cola de concierto”. Mi profesora me animó a hacerlo, y el respeto inicial se convirtió en el mayor placer de mi vida interpretando un nocturno de Chopin...




Al cabo de unos días, la familia al completo se presentó a verlo. La “jefa” dio su bendición papal... una delicia. Comprobación de revisiones pasadas, papeleo, prueba de compresión, etc. La tarde que me lo entregaron, me sentí el ombligo del mundo; más aún: el centro del universo. Ahora, después de andar un mes con él, y haber recorrido unos 2.000 km, me veo con fuerzas y con ganas de relatar mi corta pero intensa experiencia.

Se trata de un Carrera 2 Coupe Tiptronic, MY91, adquirido con 190.000 km en su motor. El color exterior se corresponde con la denominación L22D (Slate Grey Metalic), o lo que es lo mismo, Gris Pizarra. No es uno de los colores más habituales, ni tan siquiera es muy llamativo, pero en combinación con el color interior, mucho más raro todavía (código MB), y del que no he sabido dar con su nombre, lo hacen especial y entrañable. Cariñosamente, en casa mi mujer lo ha bautizado como “ala-de-mosca”. Este calificativo, muy acertado por otro lado, ha hecho que más de uno de los integrantes de Soloporsche, lo apadrinada como definitivo.

La factura de septiembre del 90 muestra que su feliz comprador pagó por él de tarifa 12 millones de pesetas, comparativamente muy superior a la que al cambio actual podríamos encontrar el coche equivalente.



3. EXTERIOR


Qué decir que no conozcáis! La estampa clásica y atemporal a la vez del 911. Que yo observe, está totalmente original: lleva llantas y espejos Cup, sus pilotos antiniebla amarillos, y sus intermitentes naranjas. Hay muchos detractores de esta combinación, pero a mi modo de ver, el color exterior del coche pide que no se le cambien... le da más contraste, y mantiene su aire genuino. Ya lo dicen: para gustos, los colores. Y el mío tiene 3: blanco, amarillo y naranja!



Los neumáticos que calza son unos P-Zero Rosso, con 205/55/17’’ delante y unos increíbles 255/40/17’’ como zapatos traseros. Habrá que ver cómo se comportan en su paso por la ITV...

Lleva la suspensión rebajada y unos muelles más duros que los standard. De este hecho me percaté nada más salir el primer día del parking... Ahora cada vez que lo saco, parece que estoy meciendo a un bebé dormido, por el cariño con que lo hago. Cierto es que va como una lapa, pero cualquier irregularidad en el asfalto, se la come. Y los que van dentro, también se la comen, aunque no les sienta del todo bien. Eso sí, dadle una carretera revirada, y negocia las curvas a velocidades que con la barcaza TDI que hay en casa serían impensables, y con un aplomo insuperable.




El tacto de la dirección lo noto duro, quizás demasiado. Eso me hace pensar que no le vendrá de más un repaso en unos meses. Como todos los 964, lleva dirección asistida, y el hecho que en algunos de los que probé realmente se notaba, me lleva a la conclusión que tendré que destinar dinero a mejorar este punto. De ahí vienen mis batallas con los aparcamientos, donde acuso una cierta falta de maniobrabilidad, además de achacarle un radio de giro demasiado elevado para un coche de sus dimensiones.




El alerón retráctil, se eleva a partir de 80 km/h, aunque en el interior hay un selector donde se puede gobernar manualmente esta función. A mí me sirve básicamente para dar más entrada de aire y refrigeración al motor en caso de retenciones en el tráfico, aunque (para qué negarlo), también para mejorar su figura estética.









Hecho el primer análisis del exterior, comentar que esta unidad lleva limpiaparabrisas trasero, y la franja verde antideslumbrante en la luna delantera. Simple y llanamente, dos “extras” que no destacan por su exclusividad.



4. INTERIOR Y ACABADOS


En cuanto al puesto de conducción, a primera vista llaman la atención los asientos deportivos y envolventes, que encajan a la perfección con el conductor, siempre y cuando este no sea corpulento, ya que de ser así, podría llegarse a encontrar algo “encajonado”. La postura al volante es muy cómoda y fácil de conseguir, gracias a los reglajes eléctricos en altura e inclinación, además de los ajustes de reclinación y profundidad. Efectivamente, puedes ir bajo, muy bajo... lo que yo acostumbro a llamar de forma simpática “con culo rasante”.




Unido a ello, la combinación de la altura y esta tipología de asientos, hace que entrar y salir del coche en determinadas circunstancias sea algo más complicado que en otro tipo de deportivos. Quien tenga problemas de lumbalgia, ciática o similares, posiblemente no sea este su coche.

El interior, es magnífico. Este 911 en concreto, además de los laterales de las puertas, dispone de cuero incluso en el salpicadero, cosa que aumenta aún más el carácter lujoso que en 1990 un coche de estas características mostraba. El enmoquetado hace juego con la tapicería, y es de recalcar que con esmero y ciertos cuidados, los casi 18 años que tiene no se dejan entrever en absoluto.





Una vez dentro, lo primero es oler, lo segundo volver a oler y lo tercero.... respirar. La atmósfera que se crea dentro de un 964 es totalmente diferente a un coche normal y corriente de calle. Todo parece al alcance de la mano, muy próximo... Giras la cabeza y te encuentras con las banquetas traseras a un palmo, alargas el brazo y topas con el parabrisas delantero, mueves el codo y depende de quien te acompañe, puedes tener más que un roce...

El volante, sin reglajes para poderlo ajustar, es más bien feo, para qué engañarnos... hay propietarios que lo han cambiado, pero visto el interior de este 911, sería un crimen intentar sustituirlo. Ah! Y mejor no tocar el cláxon para no tener complejo de “correcaminos” por el sonido ridículo que emite.





Puestos a mirar el panel de instrumentos, mencionar la típica configuración con el cuentarevoluciones en el centro, ocupando una posición privilegiada, el velocímetro a su derecha, con las indicaciones de marcha (P-R-N-D-1-2-3 o 1-2-3-4 según se lleve en modo automático o tiptronic) y el reloj, todavía más a la derecha.







Al otro lado del cuentarevoluciones tenemos los indicadores de la palabra mágica en este coche: ACEITE. Presión, nivel y temperatura siempre controlados, y cumpliendo a rajatabla no acelerar el coche en vacío, ni revolucionarlo en exceso hasta que no haya alcanzado los niveles óptimos.





Casi 194.000 km!!! Y lo que le queda... El motor del 964 da una sensación de robustez tremenda. En un mes le he hecho casi 2.000 km, siempre que puedo salgo con él. Espero que este desquicio por conducirlo a todas horas se me pase pronto, o tendré que ponerle gasóleo dentro de poco.



Además de la instrumentación principal, tiene otros botones a tener en cuenta: unos situados en la misma consola frontal, otros detrás del volante y el resto justo delante de la palanca de cambio de marchas (o del accionador del cambio automático, como es mi caso). En lo que respecta a los interruptores frontales, nos encontraremos con el accionador del techo eléctrico, el limpiaparabrisas trasero, el regulador de velocidad del limpia delantero, y todos los mandos relativos a luces, además de la luneta térmica, el encendedor y el climatizador.

En el volante tenemos los intermitentes, los mandos de luces y del limpiaparabrisas, y el ordenador de a bordo. Este último es práctico y útil, sobretodo por la información que nos brinda de velocidad media e instantánea, temperatura exterior, km recorridos y autonomía restante. Los datos referentes al consumo es mejor dejarlos de lado. Deciros que puede llegar a beber lo que no está escrito. Por suerte, cuenta con un depósito enorme (he llegado a preguntarme dónde le caben los 70 y algo litros que le he puesto en alguna ocasión). En el último repostaje he recorrido 600 km con él, lo cual muestra un motor eficiente, bien cuidado, redondo... y un conductor algo perezoso.

Optimizando el consumo, marcha “D” y entre 90-100 km/h, se mueve entorno a 9 litros largos, hecho que no deja de ser sorprendente para la cilindrada que aporta. Eso sí, para pasárselo bien, a partir de 20 litros. Punto-pelota. O mejor dicho: manguera-surtidor.



En el interior del vehículo, hay tres “palanquitas” igualmente importantes. Tocando al retrovisor izquierdo, la apertura del depósito de gasolina. La tapa, al igual que éste, se encuentra en frontal también izquierdo del coche, y tengo que hacer mención que algún “gasolinero” se va con la manguera a la parte trasera del coche, y ha dado más de dos vueltas al culo para encontrar el boquerel... La otra palanca situada a nuestros pies, también en el lado izquierdo, permite abrir el maletero, y la tercera, colocada en la parte más retrasada del montante interior en la puerta del conductor, nos permite abrir el compartimento motor.

Si nos giramos, casi toparemos con los asientos (bueno, yo no los calificaría así... quien ha tenido la “suerte” de recorrer algunos kilómetros, habrá comprobado cómo se quejan sus riñones). En mi caso, y de momento, lo tengo fácil. Los dos enanos van con dos sillitas compradas en la Porsche que se adaptan perfectamente a los huecos de las plazas traseras. Juntamente con los cinturones de tres puntos, van seguros, y lo que es más importante, encantados de la vida.









El maletero es pequeño, casi ridículo, de manera que más vale no llevar lo que muchos de nosotros terminamos metiendo en otro tipo de coche: mantas, chalecos reflectantes, bidones de aceite, líquido refrigerante, argollas de sujeción, cuerdas... o de lo contrario, esa mochila que le habéis dicho a vuestra pareja que cabía, se transforma en un neceser. Si viajamos sólo en las plazas delanteras, cabe la posibilidad de abatir los asientos traseros y ganaremos algo en volumen de carga. De todos modos, ya se ha repetido hasta la saciedad que este no es un coche para irse de fin de semana, estilo familia “Von Trapp”.

Alzando la vista, y accionando un botón, se nos abrirá el techo eléctrico corredizo, un extra que en su momento costaba más de 200.000 pesetas... Comparable con los solares o panorámicos de hoy en día, y como he leído alguna vez, nos parecerá más un buzón que otra cosa, pero os puedo asegurar que en el otro vehículo que hay en casa (un A6 de los modernos), su techo solar entra en resonancia con el aire a velocidades demasiado bajas (a partir de 50-60 km/h es molesto, por la vibración acústica que se produce en su interior). En el 911, a 90 km/h puedes mantener una conversación sin notar ese molesto efecto, y lo único que nos afecta es el propio ruido del motor.... la prueba más palpable de las diferencias que hay entre una marca y otra, aunque a ambos vehículos les separen más de 15 años de evolución. Y eso en el sector automoción es un abismo...

Los elevalunas son eléctricos, y el conductor puede manejar ambos lados. Además, los retrovisores también pueden regularse eléctricamente, y alternar el lado a ajustar mediante un selector situado en la consola central. Llama la atención lo pequeños que son, y los ángulos muertos que dejan!!!





La iluminación que da el coche es decepcionante. Se ha apuntado en diversas ocasiones, pero hay que vivirlo en directo para certificar que efectivamente, en la fábrica de Porsche sus ingenieros creen que nunca se pone el sol. Más que faros, monta dos velas tristes y apagadas que nos sacarán del apuro de conducir de noche, pero llevaros por si acaso un perro lazarillo y una buena dosis de paciencia. Definitivamente, debo cambiar las bombillas a otras más serias. Por otro lado, los antinieblas (amarillos), tampoco destacan demasiado por su brillo o luminosidad, aunque eso no me importe mucho: en la costa, y para la mayoría de las veces que paseamos con él, no suele haber mucha niebla.



El equipo de música que lleva es más bien pobre... quizás me he topado con un 911 poco afortunado, pero ni los altavoces (6 en total) están a la altura, ni el equipo termina de funcionar correctamente. Justo detrás de la palanca de cambio, en el túnel central del vehículo, hay un compartimento para 4 cassettes. Hay que ver cómo ha evolucionado la tecnología para que este hecho me resulte gracioso y a la vez muy ilustrativo de cómo nos acostumbramos a los i-Pods, pendrives, memory sticks, y demás gadgets con centenares de cancones dentro..



Me ha llamado la atención negativamente la iluminación interior del coche. En caso que en un descuido se nos caiga algo al suelo del vehículo, el objeto en cuestión irá a parar a un agujero negro donde recuperarlo va a ser realmente complicado. De manera instintiva, encontraremos bien situado el interruptor que enciende la lámpara que queda entre las plazas delanteras y traseras, pero nos daremos cuenta que con una linterna del “todo-a-cien” veremos infinitamente mejor.

Otro punto del que flojea es el aire acondicionado. Aún y haberse realizado una carga de gas, no enfría lo suficiente. Aunque muchos vendedores me habían comentado que este era un mal endémico de los 964, no quiero creer que no es posible climatizar algo más su interior. Posiblemente tenga una fuga en algún conducto, hecho que será revisado en su próxima inspección














5. PRIMERAS IMPRESIONES DE CONDUCCIÓN


Una vez llegados a este punto, tocaría encender el motor. La llave a la izquierda? A los que somos algo “raritos” (como y escribo con la izquierda, pero la mayoría de las demás actividades las hago con la diestra. [...] Sí... la mayoría) este hecho no nos molesta en absoluto. No os digo que lo hice con naturalidad, pero en ningún momento me ha supuesto un problema o inconveniente.

Giramos la llave, y se produce el milagro. Un ronroneo grave, en cierto modo tosco, rudo... y nos disponemos a iniciar la marcha. El cambio tiptronic que equipa este 964, fue una novedad en su momento, y si bien es cierto que muchos lo califican de “torpe” y “lento”, lo cierto es que si se le exprime y se juega bien con él, resulta igualmente muy divertido.

En su posición “D”, si practicamos una conducción tranquila y relajada, el coche es perezoso. No pasa nunca de 3.000 vueltas, y prima más el ahorro de combustible que cualquier tipo de prestación.



No obstante, el programa que gestiona el cambio, detecta el tipo de conducción que estamos realizando, y en función de ella, el coche actuará en consecuencia. De este modo, si de repente se nos ocurre pisar con energía y rapidez el acelerador, el leve gruñido del 911 se transforma en una explosión de potencia. La entrega no es inmediata, achacable en parte a la tecnología usada en este tipo de cambios, y hay un leve retardo en la respuesta, pero los que no tengan intención de hacer conducción “racing” o al límite, no debería defraudarles.

Es una delicia circular a 2.000 vueltas, pisar bruscamente y ver como la aguja sube a 6000 rpm. Igual de excitante o más, es colocar el selector de la palanca en posición “tiptronic-manual”. La primera y la segunda estiran hasta límites insospechados y oir el motor subir hasta 6.000 vueltas es una sensación que no tiene precio. Con la 3º y la 4º, mejor no probarlo... o pondremos en juego demasiados puntos de nuestro preciado carnet.

Decir que efectivamente, cuando se circula a velocidades elevadas, se vuelve algo inestable de morro, hecho que desconozco hasta qué cierto punto puede descontrolarse, pero para el uso al que va destinado, no creo que vaya a descubrirlo. Si la sensación que se tiene es la de estar “cerca de querer despegar”, pues debo reafirmar lo que se dice de este modelo.

No puedo opinar sobre su paso o agarre por curva en condiciones extremas, ni tan siquiera forzadas, puesto que mi estilo de conducción no es deportivo. Lo que sí constato es el tacto de los frenos... primero se hunde, después sigue hundiéndose, pero si hace falta y es necesario, una presión firme nos mostrará cómo comernos el volante de manera inmediata. En el peor de los casos, al no tener airbags, me atrevería a decir que incluso se nos podría atragantar la luna delantera.







De lo que sí estoy seguro es de las sensaciones que transmite, mágicas, imposibles de explicar... y tomando como ejemplo un símil musical, me gustaría explicaros qué sentí el primer día que llevé uno. Entré miedoso en el coche, pero también tuve la extraña sensación que la interpretación sería memorable. Tomé asiento, me relajé, di un vistazo a mi alrededor y me di cuenta que estaba como en casa. Entonces llegó la Filarmónica de Stuttgart, todos músicos expertos, con un montón de caballos a sus espaldas, dispuestos a dar lo mejor de sí, expectantes, impacientes...

Olvidé los nervios, y me dediqué a interpretar la partitura lo mejor que pude. Una vez superado el ronroneo inicial, en plena Obertura, le apreté suavemente un poquito, y él, dócil, manso, arrancó emprendiendo un "adagio" suave. Después unos minutos, pasé de 3.000 vueltas. La orquestra emprendió un pasaje sublime, digno de la mejor de las óperas. Hundí un poco más el pie, hasta 4.000 vueltas, entraron los coros, subía de vueltas como no podía imaginar, me dejé llevar por esa melodía, un "allegretto" fantástico... después a 5.000 el novamás, un momento álgido, un "presto vivace" con toda la caballería al unísono y finalmente, pasadas las 6.000, la mejor "cadenza" de la estrella invitada ... todo rugía, el auditorio estaba a punto de hundirse, y el director disfrutaba de un artista que hizo la mejor interpretación de lo único que podríamos definir como música celestial.

Al cabo de unos minutos de gloria, la función terminó. Los instrumentos cesaron su música cuando la batuta dejó de ondear al aire. Quité la llave del contacto, y luego, la emoción, como un escalofrío de placer recorrió todo mi cuerpo, quedando esa sensación de haber hecho levantar al público y de llevarles al éxtasis.
Increíble. Sin más calificativos. Y es que como le dijeron al genial Mozart... "Bravo, Maestro". A mí la música me encanta, y más aún si el solista se llama Porsche.

Conclusiones? Poco más se puede decir de un 964... conserva el espíritu “retro” y auténtico del 911, y esa silueta que despierta la atención allí por donde pasa. Es divertido de conducir, cómodo, rápido y seguro. Dentro de él te sientes tan a gusto que efectivamente, tengo que dar la razón a quienes dicen que “cuanto antes puedas comprarlo, hazlo”. En fin... chapeau!























INFORMACIÓN TÉCNICA 964 Carrera 2 Tiptronic

Recopilada de las revistas Autopista, con información y pruebas de este modelo, junto con el propio manual de instrucciones del vehículo, además de contar con la inestimable ayuda de los fantásticos libros de la editorial Bentley y de la biblia de todos ellos, el escrito por Adrian Streather


MOTOR
- Motor trasero longitudinal 6 cilindros opuestos (bóxer)
- Bloque, camisas y culatas en aleación ligera. Cigüeñal sobre 8 apoyos con 12 contrapesos
- Cilindrada: 3.600 cc
- Diámetro x Carrera à 100,0 x 76,4 mm
- Alimentación con inyección electrónica digital DME Bosch Motronic M 2.1
- Distribución con 2 válvulas por cilindro en V, accionadas por dos árboles de levas en culata (uno por bancada) mandados por cadena
- Encendido con sistema doble (2 bujías por cilindro). Gestión conjunta con la alimentación Bosch Motronic 2.1
- Lubricación mediante bomba de engranajes. Cárter seco y radiador de aceite
- Refrigeración por aire forzado
- Relación de compresión: 11,3 :1
- Potencia máxima / régimen: 250 CV / 6.100 rpm
- Par máximo: 31.6 m·kg (310 N·m) a 4.800 rpm
- Régimen máximo: 6.800 rpm (corte de inyección)

TRANSMISIÓN
- Propulsión trasera con cambio automático de 4 velocidades. Unidad electrónica de mando con selección automática entre 5 programas prefijados. Función manual con bloqueo del convertidor de par en las tres marchas superiores.
- Embrague con convertidor electrohidráulico de par. Multiplicación máxima: 2
- Cambio (relaciones y desarrollos finales)
§ 1º 2,479:1 (12,79 km/h)
§ 2ª 1,479:1 (21,44 km/h)
§ 3º 1,000:1 (31,71 km/h)
§ 4ª 0,728:1 (43,55 km/h)
- Reducción del grupo 3.667:1 (diferencial autoblocante opcional)

BASTIDOR
- Independiente, tipo McPherson con triángulo inferior, muelles helicoidales, amortiguadores regulables y barra estabilizadora
- Dirección de cremallera, con servoasistencia
- Diámetro del volante: 380 mm
- Vueltas del volante: 2.80
- Diámetro de giro: 11,8 m.
- Sistema de frenado: ABS de serie. Discos ventilados de 283 mm. delante y 270 mm. detrás. Circuitos independientes para cada tren, con servofreno. Pinzas de cuatro bombines
- Llantas de serir: 6.0’’ x 16’’ delante 8.0’’ x 16’’ detras
- Neumáticos de serir: 205/55 ZR 16’’ delante ; 225/50 ZR 16’’ detras
- Alternador: 115 A
- Batería: 72 A.h

COTAS Y DIMENSIONES
- Batalla: 2.272 mm
- Vía delantera: 1380 mm
- Vía trasera: 1374 mm
- Longitud: 4.250 mm
- Anchura: 1.652 mm
- Altura: 1.320 mm
- Depósito de combustible bajo el capó delantero, con 77 litros de capacidad
- Peso según catálogo: 1.350 kg
- Peso real cargado: 1.444 kg

RESUMEN DE PRESTACIONES


Velocidad maxima: 254,1 km/h, a 5.835 rpm en 4
Velocidad Kilómetro lanzado (tras 1.000 m. Salida parada): 211,5 km/h
Velocidad Kilómetro lanzado (tras 2.000 m. Salida parada): 231,6 km/h
Aceleración 0-100 km/h : 6,99 s.
Aceleración 400 m. salida parada: 14,87 s.
Aceleración 1.000 m. salida parada: 26,54 s.
Recuperación entrando a 40 km/h
400 m : 18,13 s
1.000 m : 33,89 s
Recuperación entrando a 50 km/h
400 m : 17,19 s
1.0 m : 32,51 s
Adelantamiento entrando en 2º a 20 km/h
Inicio (20-70 km/h) : 5,33 s
Final (70-120 km/h) : 4,85 s
Adelantamiento total (20-120 km/h) : 10,18 s.

Test de Frenada
60-0 Km/h 13,2-13,3 m
80-0 Km/h 23,4-24,3 m
100-0 Km/h 36,9-38,5 m
120-0 Km/h 53,6-56,3 m
140-0 Km/h 80,6-84,2 m



Consumos homologados ECE: Urbano : 16,8 l (-18,31
A 90 km/h : 7,9 l (-8,72
A 120 km/h : 9,6 l (-9,85

Sonoridad interior
60 Km/h 71,0 dB
80 Km/h 72,1 dB
100 Km/ h 73,6 dB
120Km/h 74,3 dB
140 Km/h 77,2 dB
160 Km/h 79,5 dB



Curvas de par-potencia



Dimensiones interiores

 

Yo siempre había sido contra-automáticos en un Porsche.

Ayer Chus me dio una vuelta en el suyo (993 C2 Tiptronic S)

El próximo que me compre será tiptronic, sólo te digo eso.

 

Yo iba totalmente convencido de comprarme un manual. Porsche me dejó uno tiptronic que acepté por que a caballo dejado no le mires el diente...

Cuando vi lo que podía dar de sí el tiptronic aluciné. La sensación de Play-Station hecha realidad. Pisar a fondo y que él, matemáticamente te cambie al límite del corte del encendido mientras tú sólo te tienes que ocupar de dirigir el volante y anticiparte a sus reacciones... Guauu! Genial.

Por cierto, muchas gracias por la prueba. Transmite perfectamente tus sentimientos. Eso sí, le faltan fotos!!!!!!

Un saludo.

JuanMa.

 

Genial reportaje y lleno de sensaciones. Con unas fotos quedaría todo genial.

Saludos y que lo disfrutes muchos años, yo creo que los coches de esos años transmiten muchas más sensaciones que los suavizados vehículos de hoy día. Se nota en el texto.

 

Las fotos es cosa de los administradores... van más lentos que yo. Viene todo en publirreportaje... jejeje

A ver... esto... juankimalo! belmaseto! FIR-MEEEEEEEEEEES!

 

Pos'claro... :confused:
Y hace unas horitas... :(

Voy a revisar de nuevo... pero sí... están enviadas, desde el gmail


Edito: MAL ENVIADAS. Soy un desastre... lo he rebautizado como "yahooñ"... Ya está solucionado y reenviado. Sorry!

 

Joder JM vaya reportaje ... felicidades, el tema del audio podemos hablarlo, sin cambiar la estetica original del coche lo podemos modernizar a una categoria premium, eso si, dejando los elementos originales como ampli y radio.

 

muy bueno! :[applause] :[applause] :[applause] incluso sin fotos

es un placer, sobre todo por el tono, donde mezclas el análisis con las sensaciones subjetivas.... y ganan éstas, claro :D

gracias!


por cierto: veo que te quejas del radio de giro... a mí al principio me pasaba lo mismo, pero después de una revisión resultó que no estaba girando del todo bien y me estaba perdiendo un poquito de ángulo de giro... lo suficiente como para reducir el radio de giro del orden de medio metro, que en un parking se nota una barbaridad... luego no es que fuera un ratonero de los parkings, pero ya no era algo incómodo... míralo

un abrazo y enhorabuena!
jm

 

Gracias amigo por la prueba!!

Me ha encantado. Me he sentido identificado en muchas cosas que cuentas, desde la niñez hasta el tembleque de piernas que me entra cada vez que me bajo de él.

que lo disfrutes con mucha salud y por muchos años!!


Un saludo!!

 

Genial... ha quedado realmente bonita.
Muchas gracias Joaquín!
**************
(muchos iconos de besos)
:[angel]

 

hola

Se de lo que hablas, tengo uno igualito al tuyo, color exterior, el sombreado de la luneta delantera, el limpia de la trasera pero con un color interior si cabe más peculiar que el de el tuyo, aguamarina,ahi es nada ¿ por cierto, tu mujer y la mia se conocen, jejeje? puesto que tambien ella dio el visto bueno, tengo dos peques etc, ahora compi disfrutalo y a gozar.
Un saludo desde bilbao
Fer

 

Bueno vaya relato, un placer leerte y una envidia muy grande, espero algun dia hacer mi sueño realidad como tu aunque no creo que sea capaz de contarlo tan bien jejejej

un solo consejo tonto, pero util, es que en tu A6 cuando abras el techo y empieze el "bom-bom" del aire, la resonancia, abre un poco una ventanilla trasera y te sorprenderas ;)

 

:[applause]:[applause]:[applause]
Por lo que veo no le hiciste presentación... :[question]
A qué esperas? Ese color tiene que ser la bomba!

 

Eso ya lo he hecho... Entonces se produce una corriente de aire y unos remolinos en el interior absolutamente inaceptable para los que tenemos pequeñuelos.. ya sabes... los resfriados... :(

Por eso encontré oportuno mencionarlo. Un coche infinitamente más antiguo desde el punto de vista de la automoción, le da mil patadas en cuanto a diseño aerodinámico de un techo corredizo a un señor A6... demuestra cuánto esmero y dedicación pusieron los ingenieros de Porsche en su momento.

Es un fallo garrafal de diseño, no tener en cuenta las frecuencias de resonancia en su interior. Se atenua bastante si quito la bandeja trasera de lona, ya que modificas la acústica del vehículo, y al cambiar esto, la longitud de onda crítica varía. Pero no me da la gana hacerlo: quitar y poner bandeja... vamos, como que no! :[blah]

 

Ole, ole y ole!!!

Muy buen reportaje. Has descrito al dedillo las sensaciones de todos los poseedores de estas máquinas.

Llevo un mes sin arrancar el mío: Por causa de la falta de tiempo o por las inclemencias del mismo cuando dispongo de un poco, y no veas las ganas que me han entrado de ir a la nave dónde lo tengo guardado y de arrancarlo al leer tu relato. Por desgracia se me han vuelto a quitar cuando he visto la cantidad de lluvia que cae.

Tienes un coche precioso y las fotos le hacen honor. A pesar de esos kilómetros se ve muy bien cuidado y como nuevo. Me imagino lo orgulloso que debéis estar de él.

No te quejes tanto del radio de giro. Prueba un C4 y comprobarás que todavía puede ser peor.

 

Hola Damocles,

Si tienes algún consejo para reponer los altavoces originales y mejorar así la calidad del sonido del 964, bienvenido sea.

Me gustaría poder cambiar los altavoces originales y poner unos moderno, pero modificando lo mínimo posible. Sin estropear los revestimientos de puerta, ni añadir rejillas externas.

 

Apunta Damocles...
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