Aunque con retraso, el post de Tizón me ha hecho finalmente decidirme a acabar el mío. Desde hace poco soy el propietario de un 924 del 85, y la verdad es que aunque aún no lo he cogido mucho por falta de tiempo (hay que hacerle algunas cosillas) y porque sin aire acondicionado aquí en Valencia es como para morirse, la verdad es que se nota que es un Porsche por todos los costados (aunque en su día se dudó mucho de esto). El caso es que uno de los Porsches que nunca me había gustado era el 924. Lo consideraba una especie de engendro raro de Porsche, fruto más de una pretensión comercial que de un desarrollo de un deportivo. Además, la friolera cifra de 125 CV me parecían de broma, máxime cuando mi 320d es diesel y ya tiene 136cv, y el otro “hierro” del que dispongo (un MB 190 2,5-16v) tiene 194cv (aunque cambio automático, lo que le quita un puntito de gracia). Además, la carrocería de motor delantero que más me gustaba era la del 944, más musculado, y para mi gusto más proporcionado. El caso es que estando detrás de un 944 (se me escapó hace tiempo, cuando todavía estaban las pesetas, un 944S inmaculado con 60.000 Km por 600.000 ptas y eso no se olvida) por el gusto y de un 911 por mi mujer (palabras suyas: “Si te quieres comprar un Porsche, déjate de idas y venidas y cómprate el que nos gusta a los dos, el 911, porque el resto sólo te gustan a ti”), de un 911 Carrera 3.2 / 964 C4 (que no me compré por los comentarios de StratosHF de TodoPorsche) se me cruza un día (esto es, un lunes) un anuncio de venta de un 924 del 85, con motor 2.0 (de los últimos), con los extras de techo targa, llantas del turbo con aletines a juego, razonablemente mantenido y bastante entero. Y eso que el 924 es un coche que no me decía nada, “un audi”, demasiado afilado y sin carisma para mí. El caso es que movido aún por no sé qué, hablo con el vendedor y me dice que ya tiene novias, lo consulto con mi mecánico que también tiene un 924 y me dice: “Yo iría a por él, el coche está muy entero y tiene bastantes extras, y su precio es el de mercado”. A todo esto, hablo con un conocido que usa uno para regularidad y me dice: “Para regularidad, una maravilla”. En fin, que aunque sea un coche que no me gusta, me pico y me digo: “Podrías ir a verlo, David, no pierdes nada más que una paliza de 1500 Km en coche y un viaje de un día”. Ale, desde Valencia, camino para Sestao con mi sufrido padre el viernes de esa misma semana (pobre hombre, se merece el cielo). Llamo al vendedor, un chico encantador, y le digo que me voy para allá, que no lo venda antes de verlo. Ale, caminito para Sestao…. 750Km después, y unos cuantos litros de gasóleo menos (gracias a Dios el 320 consume poco y no se notan tanto), llego a Sestao. No había comido, tenía “mariposas en el estómago”. Y eso que es un coche que no me gustaba. Y entonces lo veo salir del garaje. Color gris ceniza oscuro, sonido del escape atronador (el dueño me indicó que era uno de aftermarket que sonaba más), limpito y en buen estado, tal y como había visto en las fotos. Y no entiendo cómo, pero un coche que no me gustaba hizo que me temblaran las piernas y que casi me saltasen las lágrimas de verlo. Era un Porsche, el primero que iba a ver para comprar, y se me salía el corazón por la boca de la emoción. En este momento, todos los prejuicios que tenía contra el coche a priori se desvanecieron, y me pareció una silueta fina y propocionada, como de una chica esbelta y guapa, que invita a que la saquen a bailar. Me quedé enamorado en este mismo momento, y supe que sería mi primer Porsche, y que aunque tuviese más (que espero que sea así) este momento nunca se borraría de mi mente. Después de una pequeña prueba, en la que vi que necesitaba unos cuantos retoques de interior (y un salpicadero nuevo, que ya tengo en casa), aparte de un urgente ajuste de frenos (frena bien, pero pisando demasiado), hicimos papeles y me lo traje para casa. 750 Km después, me di cuenta que la señora tiene garras afiladas, que le gusta que le pisen, pero que tienes que ser cuidadoso con ella. Y sobre todo, que por encima de todo, es un Porsche. Nunca había hecho 750 Km tan a gusto en un coche, negociando cada curva, y sintiendo cada centímetro de carretera. Y con un aplomo increíble para un coche diseño del año 1976. Ahora lo malo es que ya estoy envenenado. Le cuento a mi mujer que quiero hacerme una cuadra con un 944 Turbo, un 928, un 911 Carrera 3.2,…. Y cuando me doy cuenta se ha ido y me ha dejado hablando solo, como a los locos…. Pero siempre mi niña siempre será la primera. Y no la olvidaré.
Indudablemente ... el 924 embruja, yo siempre digo que el que diga que no es un Porsche que lo pruebe, y eso que mi ceni está muy, pero que muy tronada ... llevo más de 6500 euros en ponerla a punto y aún no veo la punta, solo pensar en las lagrimas del chaval cuando me dio las llaves del coche ya me toca la fibra, de hecho aunque fuera un tunero y desgraciara mi maravillosa Ceni hizo que pudiese acceder a la marca que me gusta desde pequeño.
Que lo disfrutes mucho David,esta semana estamos todos sentimentales Por cierto yo el día que lo compre no pude comer ,cuando paramos a comer de vuelta de Granada a Málaga,deje a RennSport en el restaurante con mi padre y me fui a ver el coche,a tranquilizarme ,estaba atacado de los nervios,a ver si un día cuento la compra ,el coche se iva para un lado,pero no vibraba al frenar ,era exagerado,yo digo me lan colao,hice lo que nunca pensaba hacer, comprarlo sin que lo viera un mecánico, No se lo recomiendo a nadie,tanto RennSport como yo lo miramos de arriba abajo y lo vimos bien,pero no pudimos andar por que no tenia seguro,y la dirección mirando al infierno,menos mal que con una buena geometria se ha quedado perfecto y no ha tenido ningún golpe,si no me veo comiendomelo con papas, Ahora os digo una cosa,desde que lo tengo duermo mejor que nunca,no se si a eso se une que estoy de vacaciones pero más tranquilo que estoy,os recomiendo un Porsche para desestresaros
David, me ha gustado mucho tu relato. En cierto sentido, creo que la mayoría de los acuatico-adictos hemos tenido al principio nuestras reservas acerca del 924. Pero al conducir uno se disipan todas las dudas. Yo he conducido 2, el tuyo y la ceni de Damocles, y las sensaciones son muy excitantes. Lo mismo ocurre con un 944, con un 911 e imagino que un 928.
A mi personalmente el 924 es un coche qeu me gusta mucho,creo que el enganche viene por culpa de Damocles,uno de los primeros que escuche hablar de su ceni y de cuanto la queria saludos
Precioso relato, creo que todos nos sentimos más o menos identificados:[applause] Enhorabuena y a disfrutarlo
Viva el 924 Ya estás contaminado para siempre, nunca olvidaré el mio, fue mi primer gran amor porschista. :o
Eres de los míos,un sentimental porchero,yo cada vez que veo uno se me quitan todas las penas,me gustan todos y no me aburro jamás de ellos,es mi único vicio. :[yahoo] :[yahoo] :[yahoo] .Cuando entras en un :[porsche] todo cambia es como entrar en el paraíso,cuando te bajas dices:otra vez al infierno de todos los días y es cuando estás deseando volver a subirte otra vez,girar la llave y sentir el rugido de la bella bestia. :p
