El gozo de un deportivo (carreteras de curvas temprano sábados o domingos, para mí) es una actividad que se mueve en el rango carnal-espiritual entre el coche, la carretera y tú. Creo que ir con alguien de copiloto estropea la experiencia. Y en cuanto a las mujeres, yo no estoy casado, pero de todas las relaciones que he tenido o tengo, sólo una soportaba y amaba ir rápido. El resto eran mareos, terror, gritos, golpes en el brazo...