Vuestra experiencia con el 911

Yo los he tenido, teledirigidos y sin teledirigir, rojos y blancos, etc...; ahora, alos 28 me he comprado un 964 C2 del 91, y mi mujer está encantada, aunque no lo quiere cojer; ella va con cu cohe a todos los lados, y si vienen niños y hace falta maletero y puertas traseras, pues está el de mi mujer...

Jeje, el mio es mio, solo mio, mi tesoroooooooo!!!!!!!!!!!!!!

Efectivamente, toda mi infancia soñe con uno, y llegó la hora, a veces bajo al garaje y me tiro media hora o tres cuartos, contemplandolo y se me ponen los pelos de punta al ver que : TENGO UNO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

O estar sentado en el sofa tranquilamente viendo la serie de las 22, y derrepente piensas (tengo un 911 carrera 2), y los pelos se me erizan, se me entumecen los ojos, y me tengo que pellizcar para saber que estoy despierto.

Lo mio posiblemente sea excesivo, pero es el vehiculo con el que he soñado toda la vida, y ojala dentro de 20 años lo siga llevando.

Un saludo!!!!!!!!!!!!!!!!

 

Lo mio fue acojonante!!!!!!!!!!!!

Acostumbrado a un astra cafetera 2.0 DTI Sport, me subi al 964 y no era capaz de salir, se me calo lo menos 6 veces al intentar ir palante, claro , ni hablemos de ir patras, jejejejeje.

Claro, con el miedecito que te da al dar gas y ver como la aguja sube a 4000 vueltas de ipsofacto, claro, y no era cuestión de salir de allí a lo Carlos SAinz....

En fin, me costo salir, pero ahora ya me he hecho a el....

un gas muy directo, un embrague nuevo con un recorrido de mas de medio metro, del cual solo sirven un par de cms, el resto es aire que digo yo... dificil de salir en primer contacto..

 

Porsche es, para la mayoría, una marca mítica. Para mí también, y el 911 ha sido siempre mi punto de referencia, mi sueño.

Los sueños son sueños porque la mayoría de las veces solo podemos hacer eso, soñar. Y de algún modo aceptamos el hecho que la realización de ese sueño es algo virtualmente imposible. En este caso haría falta que nos tocase la lotería, que heredásemos de un pariente rico (al que ni siquiera conocemos)…

Bien, yo tenía un sueño así y, no pudiendo comprarme un 911, a principios de los 80 me compré un Alfasud Sprint Quadrifoglio Verde de segunda mano, con un motor bóxer de 1.500 c.c. y 105 CV.

Posteriormente, en el 88 me compré una nueva versión de este coche, el Sprint 1.7 Quadrifoglio Verde, con el mismo motor bóxer con algo más de cubicaje y con 118 CV.

Qué maravilla de coches (aunque los Alfa han tenido mala fama, a mi no me dieron ningún tipo de problema). Con 2 carburadores de doble cuerpo, tracción delantera y motor delantero, por supuesto no eran un 911, pero eran muy, muy divertidos. Subían de vueltas como diablos, tenías que ser fino para acelerar a lo bestia en las curvas, y el sonido del bóxer era delicioso. Recuerdo los carteles de publicidad de la época, en que se veía un Sprint negro, como el mío, y una leyenda que decía “que te gusta más, ¿el golf o las carreras?”

Ah! Un par de pequeños detalles. El primero, que el Sprint tenía la llave de contacto ¡a la izquierda! El segundo, no se quien copió a quien, pero los botones del 964 para los antiniebla delanteros y traseros, el encendedor y la resistencia de la luneta trasera, son idénticos y van colocados prácticamente en el mismo sitio que los del Sprint.

El segundo Sprint lo tuve 10 años y le hice unos 150.000 Km. En esa época, yo tenía ya más de 40 años y debido a que mi atracción por el 911 iba en aumento, me lo empecé a plantear, no como un sueño, sino como un objetivo. Y me propuse que, como máximo a los 55 años tenía que comprarme un 911.

Bien, llegamos a enero de 2003. En ese año yo iba a cumplir los 55 años y… de 911 nada de nada.

Cuando deseas algo tienes que hacer lo necesario para conseguirlo. Así que decidí no seguir soñando y pasar a la acción, y empecé a visitar concesionarios Porsche y tiendas dedicadas a la venta de esta marca.

El coche que buscaba era un 964 Carrera 4 Cabrio. Tenía que tener pocos kilómetros, matriculado por primera vez en España, de una sola mano, propietario conocido del conce, libro con todas las revisiones pasadas, la mejor apariencia/estado posible, y garantía de un año (creíble).

Durante enero y febrero fui viendo algunos coches, pero no cumplían mis requisitos (os ahorraré los detalles). Fue una larga búsqueda, hasta que por fin, me llaman de Ibercarrera (gracias Carlos) y me dicen que tienen mi coche.

Lo dejé todo y me fui a verlo. Allí en medio de coches más modernos (993 y 996) estaba un 964 Carrera 4, pero no era un cabrio sino un coupé. Era gris metálico oscuro, precioso y se veía, por fuera y por dentro, en muy buen estado. El coche era del 93 y tenía 63.000 Km. , un solo dueño que lo había adquirido en Ibercarrera y mantenido en ese conce, libro con las revisiones pasadas, tarjeta técnica con los sellos de ITV que demostraban un kilometraje real y los kilómetros recorridos anualmente, también tenía una factura de cambio de embrague.

No era un cabrio, pero me enamoré de él y, no os lo creeréis, dejé en el mismo momento una paga y señal y dije que me lo quedaba, que lo preparasen todo y que me avisasen cuando podía pasar a recogerlo. ¡Sin ni siquiera probarlo!

En los días siguientes me empapé vía Internet de TODO lo de este coche, especialmente los problemas que había dado y, la verdad, me quedé algo preocupado por mi inconsciencia de no probarlo, no mirar debajo, ni tampoco otras cosillas que debería haber mirado (ahora pienso que fue una temeridad, pero en fin, el amor es ciego).

Bien. Me entregan el coche y la llave. Qué emoción… la introduzco, en el lado izquierdo, naturalmente. La giro y… qué maravilloso sonido el del bóxer de seis cilindros de la fiera. Meto primera, embrago, doy gas y suelto embrague y… calado! Joder, y eso que ya estaba avisado de ello a través de lo que había encontrado en Internet. Bien, pruebo otra vez y… el mismo resultado. Ya me puse nervioso y dije que el bicho no se me volvía a calar. Con un ruido infernal, alto de revoluciones y sin soltar el embrague del todo conseguí salir del conce. (supongo que los que allí había se debían mear de la risa conmigo).

Bueno, salgo por el camino más corto a autopista, y luego a carretera secundaria con curvitas. Qué barbaridad! Qué rabia, qué fuerza, cómo sube de vueltas, cómo se agarra en las curvas, qué sonido cuando sube de vueltas, qué… alto, un problema. ¡no frena! En serio, no frena. Pero bueno, ¿esto qué es? ¿cómo puede ser que un deportivo, un Porsche no frene? Tiene que haber algún problema con los frenos.

Me voy a casa. Aparco el coche, llamo a Ibercarrera y casi les pongo verdes. Les digo que el embrague no va bien y que el coche no frena. Que mis últimos coches, dos Alfa y un BMW 535 frenaban mucho mejor. Me piden que les lleve el coche y así lo hago a la mañana siguiente a primera hora. Lo prueban y me explican pacientemente que el embrague es así y que el coche frena y mucho. Que cuando tenga que frenar que pise el pedal con firmeza y veré lo que frena.

Vuelta a la carretera. A la primera ocasión (sin tráfico a la vista) me pongo a probar el dichoso freno. Le meto al pedal en serio y… todo lo que estaba suelto en el interior del coche sale volando cuando el coche prácticamente se clava. Lo pruebo otras dos o tres veces y, joder, si que frena el bicho.

Bueno, sin miedo del tema freno, me voy hasta Andorra huyendo de las carreteras importantes. Los que conocéis la Collada de Tosses sabéis lo divertidas que son sus curvas. Yo solía pasarlo bien en ese trayecto con la moto. Bueno, con el 911 se pasa casi mejor. No creo que ningún deportivo se pueda parecer tanto a una moto en sensaciones (cuidado no quiero comparar en 911 con una moto sino solamente hablar de sensaciones parecidas).

Yo no soy ningún piloto y no pretendo hacer carreras. El 964 me gusta por lo que es, por su línea, por sus “ojos de rana” y por muchas otras cosas, pero no lo compré para andar corriendo. Sin embargo, curva tras curva, el coche te da tanta seguridad que vas subiendo sin darte cuenta y, en un cierto momento estás conduciendo prácticamente al límite (al mío). Tanto que, al detenerme en un bar a tomar algo, bajo del coche y “me temblaban las piernas”.

Bueno, ya os he metido un buen ladrillo. Solo quiero decir que, después de casi 3 años en los que he hecho unos 35.000 Km. con él estoy encantado con mi coche.

Por fin he realizado mi sueño. Recomiendo a cualquiera que sueñe también con un 911 que se ponga el objetivo de tenerlo cuanto antes. Vale la pena.

 

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Mis primeras experiencias en un 911 se dividen en dos: la primera vez que monté en uno (que al final sería el mío) tanto como pasajero como conductor (con el dueño al lado) y luego ya una vez que era mío. Yendo como pasajero recuerdo primero el ruido de la puerta al cerrarse y, en general, la solidez y calidad de fabricación que transmitía el coche; también el aspecto del salpicadero (entonces me pareció muy anticuado… hoy me encanta) y en general la forma del habitáculo, con el parabrisas tan cerca, como si estuvieras en un avión de la segunda guerra mundial o algo así); una vez en ruta me quedé alucinado con la capacidad de aceleración y el ruido del motor… es sin duda la impresión más grande que me dejó el coche… era algo simplemente de otro mundo comparado con lo que había probado antes. Me han gustado los coches desde que era un crío pero es solo entonces, después de aquella vuelta en el 911, que me empecé a meter a fondo en la historia de Porsche, el motor refrigerado por aire etc.
Una vez que compré el coche y pude conducirlo más rápido por mi cuenta lo que más me impresionó la primera vez fue la agilidad de reacciones: en todo lo que había conducido antes parecía haber (hay) un retraso desde que giras el volante hasta que el coche reacciona; con el 911 la dirección era simplemente instantánea y el giro del coche inmediato y sin balanceo. También me llamó la atención la falta de bajos hasta las 4000 rpm y cómo el motor se transforma desde las 4500 rpm; la patada de potencia unida al incremento acústico al llegar al régimen de par máximo es algo difícil de describir…recuerdo que me puso a gritar como un mono :D Como punto negativo recuerdo lo difícil que era hacer punta-tacón y lo duro que estaba el pedal del freno. Es verdad lo que se ha comentado, la presión que requiere el freno es distinta a la de cualquier otro coche y que requiere un periodo de adaptación.
Saludos.

 

Maravillosos relatos, de verdad!!!! :[applause] :[applause] :[applause] :[applause] :[applause]

No solo dan más ganas aun de tener un 911, sino que es realmente una maravilla leer experiencias tan pasionales y viscerales!!!!

Gracias a todos!!!!

SALUDOS!!!

 

YA NO SOY VIRGEEEEEEEEENNN!!!!!!!!!!

Pues nada, que despueé de copilotar en varias ocasiones sendos 911, hoy por primera vez he conducido uno... Por ello, me permito el lujo de postear mi "primera experiencia" en este maravilloso post...

¿Sensaciones? Todas y ninguna, me explico...

Antes de nada comentar que simplemente han sido unos kilómetros (desde Navacerrada hasta Hoyo de Manzanares). Tengo pendiente una prueba más exhaustiva el fin de semana que viene...

El coche en cuestión es un 993 C2 de un buen amigo mío (antiguo dueño de M también...). Nada más montarme en el coche, ya me sorprende la habitabilidad. De copi ya había notado que el coche ofrece más espacio del que a primera vista uno puede pensar, pero una vez sentado en el asiento del copi compruebo que esas sensaciones se repiten. El techo es más alto que el del M3, y aún siendo medianamente alto y grande, entro bastante bien en el asiento.

El dueño me da la llave, y arranco. Curioso, uno no se da cuenta de lo complicado de escribir con la izquierda hasta que lo prueba, pues en este caso es lo mismo, que torpe me siento al meter la llave a la izquierda... Pero me gusta. Segunda sorpresa, y para mí la más grande de todas: los pedales. Sin darme cuenta, salen de mi boca "Coño, pero ¿esto que es?"... Sin darme cuenta me he visto transportado al día en el cual probé el Escarabajo '66 de un amigo... Ahora voy entendiendo todas aquellas cosas que uno ha escuchado y leído a lo largo de los años: que si la disposición de los pedales es rara, que si la llave a la izquierda... Observo y tomo nota con gran curiosidad. Pero, en el fondo, lo que más me intriga es conocer esas otras percepciones que uno también ha leído en miles de ocasiones: un Porsche es único, y transmite unas sensaciones únicas.

Salgo con tiento, con miedo a calar el coche, como muchos ya me avisaron. Sin problemas, salgo a la primera, y me sorprende que "no es para tanto". Sí me sorprende sin embargo que el tacto del pedal es muy duro, mucho más que el M, y eso que ya es un coche muy tosco (recuerdo que se trata de un M3 del mismo año que este 993). Si el M3 es un coche de hombres, este es un coche de "macho cabrío"... Primera tranquilo, segunda tranquilo, tercera... Me gusta el cambio. Muy directo, durito pero tremendamente preciso, más incluso que el M3. Vamos bajando desde Navacerrada hasta Villalba, tranquilamente, con trafiquillo, perfecto para ir cogiendo el tacto...

Siguiente sorpresa: la dirección. Directa. Muy directa, hasta el punto de casi comerme las primeras curvas al meter demasiado volante en las curvas... De nuevo, me sorprende, pues la dirección del M siempre me ha parecido muy directa. Pero esto es otra cosa, es más parecido a un kart que a un coche. Apenas se nota la "asistencia", es una sensación nueva y diferente. Pero me gusta. Me va picando cada vez más la curiosidad... voy cogiendo el tacto de la dirección, y por tanto disfrutando más de las curvas. Curiosamente, me transmite más sensación de "adherencia" que el M, en el cual el culete para siempre más dispuesto a agraciarte con bailoteo espontáneo. No puedo tampoco emitir un juicio firme, puesto que solo llevo escasos kilómetros con el coche y a un ritm muy tranquilo.

Con la temperatura de aceite a una temperatura óptima, empiezo a achuchar un poco más... Ciertamente, a partir de las 4000 rpm el coche cambia, y el sonido es absolutamente embriagador... De nuevo, como buen enamorado del M que soy y sobre todo de su maravilloso sonido, siento ese doble sentimiento de estar siendo infiel a algo muy bueno, con algo mucho mejor. Placer y remordimiento, un coctel que empieza a agudizar mi percepción sensorial. Joaquín, mi amigo y dueño del coche me dice que le pise sin problema, que no me preocupe. La carretera y el tráfico no permite mucha filigrana, pero si que al menos me permite hacerme una idea de lo que puede dar de sí el "cangrejo"...

Salimos a la A6 desde Villalba, dirección Torrelodones. Aprovecho la incorporación para meterle un "tercerazo" pie a tabla. La aceleración pura, me parece ser menor en el 993 que en el M, sin embargo las sensaciones que trasmite son mucho mayores. Eso de tener el motor trabajando a escasos centímetros de la nuca es un placer nuevo, pero tremendamente excitante. Pensé que sonaría más, llegando a ser incómodo, pero solo se escucha el estruendo a partir de las 4.000 rpm, por lo que imagino que en un viaje "tranquilo" no debe se der más agotador que el M3. A pesar de las excelentes medidas "anticaspa" que monta el 993 (Road Pilot + anteda Bel), prefiero no jugar ocn fuego y me mantengo en ritmos "medianamente" legales en la A6... Sigue sorprendiéndome la dirección. Joer, es directísima, hay que estar "al quite" y meter menos volante de lo normal. No noto en exceso la famosa "flotabilidad" del tren delantero, aunque de nuevo, supongo que son pocos kilómetros para poder apreciarlo. Salimos en Torrelodones, dirección Hoyo de Manzanares. Pasamos el pueblo, y aprovecho para bajar la ventanilla y escuchar el motor a bajas vueltas. Esta claro: "Joaquín, tienes que meterle supresores y filtro de aire, YA"!!!!!! Jejeje, aun así, el sonido bóxer es tan peculiar como precioso. Aunque, reconozco que no me ha impresionado tanto como me esperaba...

Llegando a Hoyo, voy apurando las curvas con más ritmo. Me decepciona e incluso me cabrea un poco la dificultad para hacer el doble-embrague. Me cuesta muchísimo, no consigo clavarlo. En el M3 es coser y cantar, hasta el punto de que se vuelve una maniobra tan fácil como cotidiana. Apuro un par de rotondas, transferencia de masas, gas y ... nada. Joer, como se agarra. Sale escopetado, sin titubear, con nervio, como un galgo siguiendo a la liebre. Toma ya... En estas mismas circunstancias, el M3 se habría insinuado mucho más con ese "nervio noble" que le caracteriza.

Me acerco a una curva a derechas "pie a tabla", meto freno, reduzco y de nuevo compruebo en mis carnes otras de las conocidas leyendas: parece que no frena, hasta que pisas con ganas. Entonces se nota como muerde, casi como se retuercen las pastillas ante esa fuerza bruta que permite detener el coche en tan pocos metros. Voy acostumbrándome a los pedales, de hecho, ya no les presto atención... ni a la dirección... Me doy cuenta y estoy disfrutando. Y mucho.

Llegamos al pueblo, y se acaba la diversión. Quedamos, no solo en retomar la prueba, sino en hacer una exhaustiva comparativa en lo que en su día eran los dos mejores deportivos del mercado (prueba y fotos se colgarán aquí cuando estén terminadas).

De vuelta a Madrid, en mi M3, todo es diferente. Sinceramente no sé qué he sentido. Reconozco que no me ha emocionado. Pero no me ha disgustado, ni mucho menos. Es algo totalmente diferente a lo hasta la fecha por mí conocido. No tiene nada que ver, es otra filosofía. Es como tener una moto japonesa y coger una Ducati, o una Buell. Lo que sí tengo claro es que no me ha dejado indiferente, sino que tendré por delante unos días de digestión de lo sentido. Pero me gusta...

CONCLUSIÓN: a falta de la prueba más extensa, voy entendiendo lo que es un Porsche. Hay coches, hay deportivos y luego están los Porsche. Es otro concepto de automovilismo. No es funcional, no es cómodo... simplemente es un Porsche, una fuente inagotable de sensaciones que espero ir disecando, pues al menos sí que ha despertado en mí una tremenda curiosidad.

Siento el ladrillo,

SALUDOS!!!

 

Bueno pues antes de nada decir que acabo de registrarme y no se si estare haciendolo bien,pero allá voy.
La primera vez que piloté un Porsche fue el día que me compre mi soñado 996 C2,joer parece que fue ayer y acaba de hacer dos años.Se lo compré de ocasion-usado,era y es precioso,rojo,llantas y escapes turbo-look,los asientos deportivos que por detras son del mismo color que la carroceria,y que más decir,con navegador,etc...,lo único que no me convencía era el cambio Tiptronic,pero bueno,era el coche de mis sueños,en ese momento pude y no lo dejé escapar.
Aluciné con todo,sonido,interiores,frenos,motor.Cuando me fuí haciendo a el pues si que notaba que se iba un poco de morro,hasta que unos amigos entendidos del tema me dijeron que me olvidara d llevarlo como mi anterior coche,(un Renault 19 16v),y claro quieras que no siempre te queda algun vicio.
A partir de ahi sin problema,y a dia de hoy lo llevo genial,la verdad es que te sale todo con este coche,frena donde tu quieres,escapa donde te apetezca,etc...es una pasada.Cada día que pasa estoy más contento con él,y nunca me dio ningún problema.
En fin,que se lo recomiendo a todo el mundo.
Perdonar si hice algo mal en esta respuesta,esperemos que no,bueno experimentando aprenderé.
Un saludo para todos.

 

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Muy interesante!!!

 

un 996 turbo. 420 CV... parecía no tener fin. una cura de humildad. como un potro gigante que empuja de atrás y se eleva (mi afición los caballos, en ambas versiones).

 

Bueno, pues por fin puedo con tar mi primera experiencia al volante de 911.
Ha sido este sábado pasado por la tarde y el coche era el 997 4S de Javierfg (gracias de nuevo, Javier. Nunca te lo agradeceré lo suficiente).

Fuimos a un parque empresarial que aún no está terminado de levantar en la zona de Las Tablas en Madrid, ya que no quería salir con el coche en tráfico directamente, siendo la primera vez que conducía un coche de semejante potencia en general y un 911 en particular, por lo que la prueba fue tranquilita.

Me siento en el puesto del conductor y no tardé ni un minuto en encontrar una buena postura de conducción.
Con Javier de copi y mi señora en la parte de atrás me dispongo a salir, busco el embrague, y... coño!!!. Donde está??:[question] . Ahhh!!! casi donde el freno :eek: , y entonces el freno??. Pués el freno sí que está su sitio. Coño, aquí está todo muy junto.
Solventado el primer "problemilla" meto primera y salgo. No se me cala, no me da tirones, la dirección perfecta, aunque noto el volante un poco delgado y grande para lo que yo estoy acostumbrado, pero la sensación es muy buena.
Aún no me lo podía creer, estaba condiciendo un 911.
Llegamos a una buena recta sin semáforos ni tráfico y me dispongo a subirlo un poco de vueltas en segunda.
Sube como un demonio hasta las 5000 y de repente... Que pasa?. que esto no anda más?. No sube más??. Joder, que hago mal?.
Y que tal si quito el pie de la puta tabla y acelero de forma progresiva según va subiendo de vueltas?. A ver si aprendo que mi Compact diesel tiene el mismo recorrido de acelerador para 2000 que este para 5000 y que cuando el mío está al corte con el pie a tabla el 911 aún no ha empezado a andar, por lo que con el pie hundido lo tengo completamente ahogado .
Hay que ser cabestro, porque lo mismo me pasó un par de veces más. Adicionalmente mi cerebro procesa que cuando el oido dice que el motor suena a 4500 no hay más coche, pués para que quieres más.
Venga, no pasa nada, volvemos a intentarlo y esta vez sí, sin tráfico delante le doy una estiradita hasta las 7000 vueltas, hasta que un extraño sensor temporal que llevábamos instalado en la parte trasera del coche, dice:"TÚUUUUUUU, VALE YA!!!!!!"
Voy tan atontado con "mi" 911 que me pierdo por donde he estado trabajando 3 años. Al final me encuentro y decido que ya ha estado bien por hoy y procedo a volver a la calle donde lo había cogido.
De camino y parado en un semáforo me pongo detrás de una berlina familiar de un respetable padre de familia que llevaba dos niños como de 8 y 10 años detrás, que inmediatamente al vernos empezaron a botar en el asiento y a señalar el coche. Me quedo sorprendido, pero joder, es que llevo un 911:[yahoo] . Qué sana admiración la de los niños, a quién le importa que le mire un niño con la boca abierta y le señale. Sabes que no está pensando nada raro y te traslada a tu niñez cuando tú mismo te quedabas embobado mirando y señalando y tu padre te decía "Niño, no señales con el dedo que es muy feo".
Decido adelantarlo y que puedan oirlo pasar y ver la trasera (iba con el modo Sport puesto), acelero levemente y el bicho sale disparado, curva a izquierdas sin ahuecar (aunque me lo pedía el cuerpo) y el coche ni se inmuta, cuando me dipongo a abordar una rotonda por el carril derecho, aparece un León TDI dando ráfagas. Pués más a la derecha no puedo poner. Cuando me adelanta, me pita. La verdad es que no sé muy bien qué le pasaba, pero qué más da!!. Yo estoy conduciendo un 911, pero también he conocido la otra cara de conducir este coche, los envidiosos, aunque la verdad es que me importa un carajo.
Llegamos al sitio donde empecé y le cedo de nuevo los mandos a Javier, el cual, de vuelta a su hotel nos obsequia con una pequeña exhibición del potencial del coche, ya que yo sólo dí un paseo de jubilado con un par de estiraditas, entre las maniobras una curva de 90º dando gas (según él, a medias, aunque yo creo que casi a fondo), una reducción a segunda con frenada brutal que me sacó un par de empastes y un adelantamiento a un pobre paisano en un túnel que no sé si aún se habrá recuperado del susto :[applause]
En fin, que fue una tarde inolvidable, y luego la noche no estuvo mal del todo tampoco, pero eso quedará para otro post. :rolleyes:
Ahora ya estoy envenenado, me ha picado el bicho y no pararé hasta que tenga el mío, me lleve uno, dos o cuatro años. Pués no soy yo cabezón ni nada.
Gracias por llegar hasta aquí y perdón por el ladrillo.

 

Tranquilo que tendrás más ocasiones de quitarte el mono con mi coche

 

He disfrutado mucho con tu relato.
Gracias y deseo que tus ilusiones se cumplan cuanto antes!!!

S2

 

Juas, otro pa' la saca...

Bienvenido al dulce infierno de los "potros salvajes"...

SALUDOS!!!

 

Amigo.... bienvenido al club.

 

Mi 911

Buenas tardes:
Soy bastante nuevo en el foro, voy a contaros mi experiencia. Desde muy pequeño, hubo un coche que me llamaba la atención, el 911. Tenía maquetas de ese coche, leía todo en las revistas, de todos los coches, pero las formas del 911 coupé era algo especial. En la primavera de 1984, con 13 años, vinieron a visitarnos unos primos de mi madre. Vinieron con un amigo de la familia, en un 911 3.2 amarillo. La sensación de poder tocar aquel coche eran inimaginables, el sentarme en el fue la mejor sensación que había tenido hasta el momento. Aquel cuentavueltas en el centro del salpicadero era enorme, incluso el velocímetro sobraba, solo había que mirar el tacómetro y conducir con él. Recuerdo su ronco sonido flat six, las llantas fuchs, aquellos parachoques que parecían un fuelle...amarillo, precioso, y pensé: algún día tendré un 911, pero será negro, aunque el amarillo...
Pasó el tiempo, y un familiar tuvo la suerte de poder comprar un 964 gris antracita. Con él, mi padre al volante, un primo y yo detrás (año 1990), sentí sensaciones de aceleración fascinantes, un sonido 911, y aquel cuentarrevoluciones, tan especial, en el centro... Buff, algún día tendré un 911, negro (¿o amarillo?).
Por motivos de trabajo fui a vivir a Francia en 2002, y mi sueño ahí seguía, esperando. Había tenido un Astra Coupé negro, un Mercedes C 220 CDI (mi coche de todos los días), y llegó el momento.
El día de mi 35 cumpleaños, mi mujer y yo nos regalamos la maravilla de las maravillas... un 996 turbo S negro (¡con frenos amarillos!). Me hace feliz, me siento emocionado cada vez que salgo con él a pasear, me recuerda a un tiburón tigre, por sus ojos, por sus branquias... No voy a hablar de sensaciones de potencia pura, 450 cv y 620 Nm de par hablan por si solas, pero lo más emocionante es que...el tacómetro sigue en su lugar.

 

Mi primera vez en un 911...

Un amigo mío tenía un 911 964 C2..negro, con tapicería en cuero biege..Precioso, cada vez que veía ese coche me transformaba, nada importaba a mi alrededor, solo me fijaba en el..esa sensación al abrir las puertas, que parecía que llevasen plomo dentro..tan robustas eran, que hasta las puertas del Volvo parecen de plástico a su lado, Esa estrechez, al "incrustarme" en el asiento del copiloto...o "encajonarme" en el de atrás, que cuando ibas ahí, si estabas mirando por la ventana derecha trasera, para mirar por la izquierda taradabas no menos de 20 segundos de los malabarismos que había que hacer para moverese...pero esa penitencia tenía su recompensa...sentirte dentro de ese coche...tan distinto a cualquier otro..

Cuando arrancaba, ese sonido poderoso, que venía de detrás, ese olor a gasolina recién combustionada que entraba por la ventanilla bajada era una esencia exquisita...Y cuando el coche empezaba a moverse, descubrías que todo era distinto en el a los demás , cuando aceleraba con decisión no parecías estar en un coche...más bien parecía un fueraborda, por la manera que tenía de levantar el morro..esa forma de pegarte al asiento, propia de su distribución de masas donde no se desperdicia ni un solo caballo en favor de una aceleración fulgurante..

Y cuando lo conduje por primera vez..un día de lluvia, en un parking al aire libre...esa sensación fue única, tanto la había soñado que cuando lo conduje, fue como si siempre lo hubiese hecho....Me llamó la atención la capacidad de retención que tiene este coche..y el sonido de la turbina de aire en dicho proceso..un silbido celestial, tan característico, tan aunténtico, que pone la piel de gallina..

Hoy ese amigo ya no tiene ese PORSCHE, pero desde ese momento, supe que yo algún día tendría uno.

Un saludo!

 

Mi primera vez.

Imaginaos ...... 1988 , una presentacion en el Jarama para la prensa, creo de un 928 S4, o quizá era el GT, no lo recuerdo. ( Los eruditos me corregiran) Yo, en esos momentos tenia un flamante 944 negro ,suspension sport, llantas carrera Fusch etc, me sentia el rey del mambo ¡¡¡
Al llegar al circuito veo que hay un 911 aniversario ( creo tambien no equivocarme ) como un Sc pero sin aleron, aparcadito entre todos los 928 de la prueba.
Como la cola era para la presentacion todos se subían al 928 así que pedi permiso y me subi al 911.
La cosa era libre , es decir , te montabas , y a darle. Nada mas. Ni coche piloto ni historias .
Yo si sabia donde estaba la llave, en eso no habia sorpresa. Lo arranque con un respeto enorme, aquel sonido metalico me puso los pelos de punta , aquello del carter seco , de dejar subir el aceite , de caletar un poco el motor,.... todo lo hice con el mayor cuidado , luego me lance a la pista.
Tambien para mi fué especial aquel poderoso pero pesado embrague , sin embargo, era progresivo y me resulto divino. Creo que hacia poco que las cajas de cambio de los 911 habian sido modificadas asi como los embragues. ( eruditos refrescarme la memoria).
Que motor ¡¡ , que sonido, que estabilidad, que facil de llevarlo me resultó.
Tanto me habian hablado de lo dificil que era un 911, del morro flotante , etc etc , que cuando subía estirando la rampa Pegaso , comprendi que , ese iba a ser mi coche.
Os aseguro que gocé como un loco , adelantando a todos aquellos preciosos 928, nadie me hizo caso y segui y segui y segui......
Bueno perdonad por el rollo, del abuelo cebolleta, pero no probé el 928 ni falta que hizo.
Pronto tuve uno , luego otro , y otro........
Ahora queridos amigos, dese hace menos de un mes , tengo un Cayman S ¡¡¡ Un coche excelente , precioso, con un bellisismo sonido, pero no es un 911.
Un saludo a todos y de nuevo perdon por el rollo
Portago:)

Pero al arrancar y oir ese sonido metalico

 

estupendo relato, el caiman es un :[porsche] como el que mas. no te engañes, tu coche es un nueveonce