Relato de Verano: Cómo encontré mi 951

Esta es la historia de cómo dos entusiastas de Porsche se conocieron en un foro de la marca y pudieron cambiar el quebradero de cabeza de llevar un Porsche de especificación americana a Europa por la divertida y memorable experiencia de encontrar una unidad sustituta aquí en vez - ¡y qué coche!


Era enero del 2000 cuando me encontraba haciendo los preparativos para enviar mi 944S2 cabrio de 1990 a Europa en otoño. Colgué algunas preguntas en un foro de la marca sobre cómo adaptar el coche a la normativa europea. Principalmente me preocupaba la instalación eléctrica, ya que difiere bastante de la americana -las luces de posición americanas son amarillas, las europeas son blancas, etc.


Entre las respuestas que recibí hubo una de un tipo en Suiza llamado Andy S. que ya había pasado por aquel proceso al importar un 944 Turbo de 1989 a Europa de EE.UU. unos años atrás. Al parecer, no implicaba cambiar demasiados elementos, de modo que decidí hacer los trámites para enviar mi coche a Europa en noviembre hacia finales de noviembre por unos US$1.400, asegurado. Una vez decidido, programé hacerle un mantenimiento importante al coche, incluyendo distribución completa con rodillos, tensores, bomba de agua y caudalímetro nuevo invirtiendo más de US$2.000.


Llegó septiembre y un día buscando información sobre mantemiento del 944S2 cabrio encontré varios anuncios de unidades del mismo modelo a la venta en Alemania. Por aquel entonces el dólar americano estaba por las nubes (qué tiempos aquellos para quienes estuvimos trabajando allí...) y después de ver varios anuncios de coches en venta en Internet pude comprobar que sus kilómetros y precios eran considerablemente inferiores a los de unidades similares en el mercado americano. Empecé a darme cuenta de que quizás tampoco era tan buena idea enviar un coche de especificación americana a Europa.


Para entonces ya estaba a punto de hacer la reserva para embarcar mi coche y se me ocurrió escribirle a Andy de nuevo y pedirle consejo sobre si valía la pena llevarme el coche o si sería mejor buscar otra unidad allí en vez. Su respuesta fue muy exhaustiva y razonada y, como me temía, me desaconsejó totalmente llevarme un coche de especificación americana a Europa. No solo por la posibilidad de adquirir otro coche allí si no por posibles complicaciones de mantenimiento posterior que había tenido con su 944 Turbo americano.


En su respuesta Andy se ofreció para buscarme un coche en Europa. Me comentó que conocía gente en su concesionario local suizo de Porsche "AMAG" y que podía realizar una inspección pre compra a cualquier coche que considerásemos antes de comprarlo. Huelga decir que hubo cierto grado de confianza y buena fe en todo esto por ambas partes para que la propuesta funcionase, pero como era yo quien le había contactado y el había respondido con una oferta que solo me podía ayudar, decidí aceptar su oferta de buscar un coche juntos en Europa. Aun cuando suponía ponerme en manos de un contertulio de un foro a quien nunca había conocido en persona y con quien ¡únicamente compartía la afición por los 944 y poco más!


Tardamos alrededor de un mes para encontrar "el coche." Desde el principio las condiciones de la búsqueda se centraron principalmente en un 944S2 cabrio de cualquier color menos rojo (el rojo es para los coches italianos), pero cuando recibí un mensaje de Andy sobre un 944 Turbo Cabrio con 90 mil km y un propietario maniático reacio a venderlo, supe que el coche era aquel. Andy quedó con el dueño para ver el coche y recuerdo perfectamente su correo explicándome cómo era el coche después de la visita. No había duda de que era el coche que buscábamos. Evidentemente, al ser la versión Turbo implicaba un precio mayor del que me había propuesto inicialmente pero ¡tampoco esperábamos dar con un modelo especial como aquel! En aquellos días colgué algun mensaje en el foro preguntando si debía comprar aquel coche y la respuesta unánime fue "¡Hazlo si puedes!" y agradecí la sinceridad de las respuestas que recibí.


El coche que encontró Andy era un 944 Turbo cabrio en negro con interior en gris clásico y de las fotos que envió por email su estado era francamente asombroso. Iba a necesitar pastillas de freno delanteras y los neumáticos traseros estaban fundidos pero por lo demás era una unidad en un estado estupendo de conservación y supe en seguida que era lo que buscaba. No obstante, en aquella época me encontraba trabajando en el Caribe y el coche estaba en Suiza, por lo que no me iba a resultar fácil adquirirlo. Para empezar, la operación suponía una cantidad de dinero que tampoco era trivial y no había garantías del verdadero estado del coche aparte de la descripción de mi "amigo" por Internet y podría estar enviando como diría Andy más tarde "un montón de dinero al cielo." Un modo acertado de describirlo. Le pedí que preparase un contrato de compra en alemán y en principio "compramos" el coche dando Andy una señal menor al 1% del precio de venta. Aunque era una cantidad simbólica, en aquel momento decía mucho de la opinión de Andy sobre el estado del coche en cuestión y reafirmó mi impresión de que iba a ser una buena compra para mí. (Continuará).

 

Como siempre, Luís, animando el subforo....

Me encanta tu relato.
Ya tuviste XXXXX de comprar un coche sin verlo ni probarlo, aunque lo habian hecho por tí.

Las fotos que pones, ¿cuanto tiempo tienen?

Un saludo, amigo. :handshake:

 

Gracias Enri. El coche lo compré en diciembre de 2000 y las fotos son de enero de 2001 ya en Barcelona. El coche lleva las llantas Design90 M030 originales (que aun conservo). Saludos.

 

Como dicen en ForoCoches... PILLO SITIO!!

 

+1

Y yo!

Bonito turbo!:thumbup:

saludos

 

Antes de salir el boxster, para mi el 944 era el Porsche que más me gustaba. De hecho en el año 87 me pedí uno y por circunstancias familiares tuve que echarme para atrás

Enhorabuena Lluís por esa magnífica unidad.

SENT FROM MY GALAXY S4
DON'T BUY APPLE

 

Gracias por contar tu historia, Vollblut. Siempre me habia preguntado: 'de donde debe haber sacado este tio un 944 Turbo Cabrio?' (con todos los respetos)

Supongo que en la peninsula habrá más bien pocos!! La verdad es que tienes una unidad que es para cuidarla!

Un saludo!

 

Se avecina un gran relato !! Gracias por compartirlo Vollblut.

 

Bueno, gracias por las amables palabras. No sé si será un gran relato, pero desde luego que para mí fue muy memorable.


Para quienes no conocen el coche pongamos algunas líneas sobre el modelo y su origen.


Le Mans, 1980: Siguiendo la controvertida directriz iniciada por el director técnico de Porsche, Ernst Fuhrmann, de desarrollar coches con motor delantero refrigerados por agua, la escudería del caballo de Stuttgart no presentó ninguna variante del veterano 911 a las 24 Horas de Le Mans sino tres prototipos del estilizado 924 GTR para la categoría GTP como sucesor potencial de la plataforma 934/935, victoriosa en la prueba. Fuhrmann buscaba ampliar la filosofía que había hecho mundialmente famosa a la marca desde sus inicios –fabricar coches para la competición y luego comercializarlos para la calle – más allá del emblemático 911, que ya llevaba más de una década en el mercado. Las crisis del petróleo y los cambios al reglamento impuestos por la FIA en consecuencia justificaron la estrategia de comercializar modelos más asequibles y eficientes que el veterano buque insignia de la marca.


Con lluvia y una parrilla de 55 coches, los GTR de 1.983 cc con turbocompresor KKK se mostraron manejables y muy fiables pese a ceder potencia a sus rivales con solo 320 CV. Debutaron con resultados más que aceptables terminando todos la prueba y quedando en 6ª (el coche número 4 de la foto), 12ª y 13ª posición a 22 vueltas del ganador, un Rondeau M379 con motor Ford Cosworth V8 de 2.993 cc. Pese a los resultados prometedores, a finales de 1980 Ernst Fuhrmann dejaría la empresa por diferencias con Ferry Porsche, acérrimo del 911, y aunque Porsche presentaría dos coches del tipo 924/944 en 1981, a partir de 1982 dejaría de competir con esta plataforma y la emplearían otros equipos como el norteamericano Al Holbert, piloto del GTR clasificado 13º en 1980.



Paradójicamente, el directivo norteamericano Peter Schutz, alemán de nacimiento, entró en Porsche como consejero delegado en 1981 y decidió cosechar la experiencia de Le Mans iniciando la comercialización de la innovadora plataforma 924/944 con un modelo de motorización Porsche derivado del propulsor del 924 GTP, el 944, que sería todo un éxito de ventas en EE.UU. Se llegaron a fabricar más de 180 mil unidades en todas las variantes 924/944 para sacar de apuros económicos a Porsche y mantener independiente a la marca hasta nuestros días.


En 1991, cuando ya asomaba por los talleres de Weissach el 968, sustituto del 944, Porsche culminaba la fabricación de la serie 944 con tres modelos: el 944S2, versión final atmosférica del 944, con motor 3.0L de 16V y 211CV, el 944S2 en versión cabriolet, y el 944 Turbo de 250CV con motor M44/52 y compresor KKK 26/8, que desarrollaba 247 CV. A diferencia de sus antecesores, el 968 se fabricaría íntegramente en la fábrica Zuffenhausen de Porsche, en Stuttgart (por ello los números de serie llevan una S en lugar de una N), de modo que Porsche pudo despedir la serie 944 en la fábrica de Audi en Neckarsulm con un pequeño colofón final de 528 unidades, el 944 Turbo Cabriolet. Para ello, hizo las modificaciones necesarias al chasis del 944S2 cabrio para acoplarle la mecánica del Turbo, incluyendo el motor M44/52 probado en la serie 944 Turbo Cup. El coche que encontró Andy era la unidad No. 209 de los 528 fabricados.


En las semanas que siguieron, transferí los fondos para pagar el resto del coche y completé la compra. Aunque hubiera preferido enviar al propietario una parte del precio primero y pagar el resto al recoger el coche, lo cierto era que el tipo se marchaba de vacaciones a mitad de diciembre y yo no podía viajar a Suiza antes del 19 de aquel mes. De nuevo deposité mi confianza en Andy y él respondió con la honestidad y sinceridad de un verdadero entusiasta de la marca Porsche, comprendiendo totalmente mi posición vulnerable. Obtuvo un presupuesto del concesionario AMAG para los frenos y demás mantenimiento del coche para el viaje a Barcelona y me aseguró que estaría listo cuando lo fuese a recoger el 20 de diciembre.


Nunca olvidaré el día que llegué a Winterthur, Suiza. Llevaba todo el día viajando en trenes holandeses y alemanes desde Amsterdam, donde había aterrizado mi vuelo desde el Caribe y estaba bastante cansado. Me esperaba un 944S2 cabrio de color azul metalizado delante de la estación de tren y fue entonces cuando conocí a este tipo, Andy S. en persona después de tres meses mirando coches y escribiéndonos por email. Fuimos al hotel donde iba a pernoctar un par de días y dejé mis cosas. Eran casi las 21h pero se ofreció para llevarme al concesionario AMAG para ver mi nuevo coche y acepté encantado.


El sitio era cerca del hotel y Andy nos llevó en el S2 en un santiamén. Cuando vi el cabrio negro super brillante a través de la puerta del taller, costaba creer que era aquel el coche. Todavía había gente en el taller cuando llegamos. Miramos el coche deprisa y debo decir que al menos el aspecto era todo lo que me había esperado. La pintura negra original estaba muy bien conservada, la capota en muy buen estado y la ventana trasera de plástico también. El motor estaba muy limpio, el interior en piel gris estaba entero y sin defectos, etc., etc. Y lo mejor de todo era que el coche venía con todas las facturas del mantenimiento previsto y tenía solo 90 mil km.


El día siguiente lo dedicamos a terminar los trámites de la compra –recogida del coche, pago de la factura del taller, registrar el coche a mi nombre con places suizas temporales, montar neumáticos traseros nuevos, y conducir por Winterthur, aprendiendo a usar el turbo. El coche estaba en estado original, con el esperado “lag” del turbo, pero resultaba sorprendente sentir la patada del turbo que lanzaba el coche hacia adelante cuando entraba el compresor. Viniendo de un 944 atmosférico, hube de acostumbrarme pero pronto descubrí lo divertido que era adelantar coches en carreteras secundarias.


Por la noche aparqué el coche en el parking del garaje e invité a Andy y a sus amigos a cenar a un restaurante cercano que escogieron y que me gustó mucho. Coincidió que estábamos sentados junto a una reciente “Miss Suiza” que los amigos reconocieron enseguida y no pudimos evitar desviar la mirada hacia la atractiva morena que cenaba con su novio. Después de la cena y unas copas me dirigí al hotel para superar mi “jet lag” antes de disponerme a rodar los 1.000 km hasta Barcelona. (Continuará)

 

Seguro que aun se te pone la carne de gallina de recordarlo.:D

 

:drooling:drooling Muy chulo, me encanta ese cabrio...

 

Me encanta esta iniciativa, esperamos tu entregas.

Saludos , Luis.

 

estas son las historias que enganchan.....
precioso coche!

 

Quería salir temprano pero tuve que esperar a que el taller recibiera los neumáticos, ya que los habíamos tenido que pedir. Un par de Dunlop SP9000 con dibujo hidrófugo. En cuanto me avisaron del taller, me acerqué, las montaron y me puse en camino. La autopista suiza estaba bastante concurrida y me lo tomé con calma. Serían las 10:30 de la mañana cuando finalmente salí de Winterthur, atravesando Zurich camino de Lausana. Después de una experiencia reciente de muchas horas al volante de mi 944S2 para llevarlo de Kentucky a Florida, diría que la diferencia más notable que noté en seguida en el 951 cabrio era su “tendencia” a rodar a 160 km/h mientras que para el S2 la velocidad de crucero más “natural” era sobre los 130 km/h.





A su vez, tal vez aquella tendencia a rodar a mayor velocidad que en el S2 hacía más difícil titubear a la hora de correr, como saben quienes suelen conducir un 951. Cuando en el S2 rodaba a 180 km/h y sospechaba la presencia de un radar bastaba con levantar el pie del acelerador para reducir en gran medida la velocidad. En cambio en el 951 el compresor parecía fijar cualquier velocidad a la que fuera el coche y si se quería reducir había que frenar antes que en el S2.


Por otra parte, adelantar coches por el carril izquierdo era pura felicidad al volante. El frontal del Turbo europeo parece ligeramente más largo que la versión americana por carecer de las luces de posición laterales que llevan éstos. Acercarse a los demás coches en el carril izquierdo en esta máquina a buena velocidad con el intermitente puesto y un destello de las largas despertaba la disciplina de carriles hasta en el más dormido de los conductores suizos y uno se sentía el rey de la carretera.


En la autopista el 951 cabrio podría describirse como “un S2 cabrio elevado a otra potencia.” En un entorno de conducción donde no me preocupaba en exceso el límite de velocidad, encontré la capacidad de aceleración del coche simplemente asombrosa y la tarea habitual de pasar otros coches de buen rendimiento se convertía en una experiencia francamente divertida. Reconozco que era mi primera vez al volante de un 951 por autopista pero en vista de que mi experiencia con 944 se limita a las versiones atmosféricas, debo decir que para mí esta fue una experiencia de conducción casi “Ferrariesca.”


Conduciendo, atravesamos las montañas suizas y largos túneles y el coche respondía bien en las curvas aunque todavía tenía que aprender a confiar plenamente en él ya que ninguno de mis 944 anteriores había tenido diferencial autoblocante y este era otro juguete Nuevo para mí. En todo caso, el 951 cabrio tiene la misma sensación de ir sobre railes y buen equilibrio en general que el S2 cabrio. Nunca lo empujé hasta el límite pero cuando la carretera se niveló entrando en Francia se volvió deliciosamente fácil acelerar hasta unos 200 km/h y rodar tranquilamente un largo rato. A esa velocidad adelantaba a prácticamente todo el tráfico rodado de modo que tampoco me tentaba ir más deprisa. Otra cosa sorprendente fue la compensación del motor turbo de 2.5 litros en lugar del 3.0 litros atmosférico del S2 en cuanto a visitas a la gasolinera. Iba mucho más deprisa de lo habitual en el S2 y el consumo parecía bastante similar.


Eventualmente alcancé Lyon y me dirigí al sur hacia Avignon, después Montpellier y luego Perpignan. Todo esto fueron kilómetros de autopista entre peajes y no había mucho que ver, sino más bien sorprenderme de la capacidad de aquel coche para devorar distancias a buena velocidad. No bajé la capote durante el viaje y fue major así porque entrando en España llovía bastante fuerza y me hubiera tenido que parar para subirla, mojándome primero. Eran las 18:30 cuando llegaba a Barcelona y “solo” tardé otra hora en llegar a casa por el tráfico congestionado por las Navidades. Aparqué el coche en el parking (otra experiencia escalofriante por la estrechez de los garajes en mi ciudad), fui a casa a cenar algo y volví para dar al 951 un merecido lavado y encerado a mano. Esa era otra: el coche era negro y costaba lo suyo secarlo sin dejar marcas del agua. Los coches metalizados no tienen este problema.





Finalmente, lo más divertido de este coche es su versatilidad. Cuando hay menos tráfico y es hora de salir por la ciudad, es muy agradable descapotarlo incluso en invierno con una chaqueta ligera a temperaturas de 10 grados y rodar por las calles jugando con la entrada del turbo, imaginándose las campañas de Le Mans y adelantando coches mientras ruge la válvula de escape del compresor y trompetea el escape. Es divertido y la patada del turbo no tarda en crear adicción. Una adicción que hace que cada vez que saque el coche parezca que es la primera.

 

imagino que te refieres a la "morena".... :drooling

 

¡Interesantísimo relato, gracias! :[applause]

Del coche....¡qué decir!:drooling En varias ocasiones he visto uno similar por la zona de Príncipe Pío (Madrid) y...:[yahoo]

Una pequeña duda/curiosidad: después de los 1.000 kms. que separan Winterthur de Barcelona, ¿te pusiste a lavar y encerar el coche? Pensé que ibas a poner que fuiste al garaje a echar un último vistazo al coche antes de ir a dormir, como solemos hacer todos...:D:[porsche]
¿No es metalizada la pintura? Ayer lavé un coche negro, metalizado, y me pasó un poco lo mismo con las marcas de agua...:hmm:

Lo dicho, gracias y enhorabuena. :beer:


Saludos a todos

 

Sigue por favor sigue :drooling:drooling:drooling

 

Que buenas són estas historias. Y que bien que las compartais. Me hacen pasar un buen rato leyendolas e imaginandome todo, como si fuera yo el protagonista, jejjeje

Y encima haces una comparativa con un S2. Genial!


Enhorabuena por ese 951 tan especial!

Un saludo!

 

Pues sí. Había un lavadero en el párking y recuerdo bien que bajé y estuve media horilla lavándole toda la tierra que había cogido en el viaje. Usé un jabón con cera y el día siguiente lo enceré con pasta y más calma. Siempre me ha gustado cuidar de mis coches. :)

 

Bonita historia y bonito coche.
Enhorabuena.